Bienvenidos a nuestro Blogg

Esperamos que disfruten de este momento con nosotras y que experimenten el amor y la providencia del Amor Sacramentado en esta pagina.

Hora santa vocacional...



v  Introducción y bienvenida.

Ø  Flecha  de oro (hincados)
Ø  Comentario
Ø  Lectura del Evangelio. ( de pie)

1)     ADORACIÓN.
ü  Comentario ( sentar)
ü  Narración Águeda.
Santa Águeda

Santa Águeda era rica y muy hermosa, tanto, que pasaba por la mayor hermosura de su tiempo, hizo voto de no tener otro esposo que Jesucristo consagrándole su virginidad.
Tubo muchos pretendientes ricos pero ella los rechazaba, el Gobernador de Sicilia una ciudad de Italia,  pretendió tomarla por esposa, y mando por ella.
Cuando Águeda tuvo la noticia de que se tenía que presentar, no dudo que el señor había aceptado el sacrificio que le había hecho de su vida, y creyó que había llegado el momento de cumplirlo. Se encerró en su cuarto y llena de gozo con la esperanza de juntar la corona de mártir a la de virgen, y dirigiéndose al Señor con esta amorosa oración:
Señor mío Jesucristo, mi Dios y mi Divino Esposo, bien conocidos tienes mis pensamientos, presente esta de par en par mi corazón, tu eres su único dueño y lo serás eternamente, esposa tuya soy librame de este tirano, oveja tuya soy  defiéndeme de este lobo. Señor, concedeme la gracia de que se a sacrificada como humilde victima que esta consagrada a ti.

Acabada la oración se levantó alegre, y se dirigió asía el Gobernador. En todo el camino solo ocupo su pensamiento el imaginar que dicha tan grande era la de derramar su sangre por amor a Jesucristo.
En ese tiempo se publico que se le baria  un castigo severo y terrible a todo el que fuera cristiano.
La vio el Gobernador y quedo sumamente enamorado de su belleza. Al estar ya en su presencia  ella lo rechazo y el juro vengarse y doblegar aquella voluntad, la mando durante un mes a una casa de prostitucion para corromperla y seducirla. Y su proyecto fracaso.
La trajo nuevamente a su presencia preguntándole: ¿Cómo es posible que siendo tu libre y de familia tan importante te has querido humillar con la condición de esclavos?_ Si el ser sierva de Jesucristo es ser esclava _respondió la joven_ desde luego hago gloriosa vanidad de esta noble esclavitud, porque no conozco ni mayor, ni aun verdadera nobleza sino la de seguir a Jesús.
Amenazándola el Gobernador de que si no sacrificaba a los dios del imperio la obligaría a grandes tormentos. Tu quieres dijo la Águeda que yo sacrifique a los dioses del imperio. ¿Que dioses son esos?
Irritado por la respuesta, mando a los verdugos que la abofetearan ordenando después que la encerraran en una obscura prisión.
Al día siguiente se presento por segunda vez y le pregunto si había pensado en salvar su vida; preguntándole ella que como la salvaría, el le respondió que renunciando a Jesucristo    ella contesto: por lo mismo que he pensado salvar mi vida no puedo renunciar a Jesucristo; porque el es mi único dueño. Afila el acero enciende el fuego nada me separara de mi Señor a quien amo mas que a mi vida, podrás  quitarme la vida pero no podrás arrancarme mi fe.
Mando que le quebraran los huesos y que le quemasen los costados con planchas de metal encendidas y después de todo esto le mando cortar un pecho y después de eso la encerró por segunda vez en la cárcel con la orden de que la dejaran morir. Ciertamente hubiera muerto, pero fue curada milagrosamente por San Pedro Apóstol.
Cuando se entero el Gobernador mando que la desnudaran y la arrastraran sobre afiladísimos vidrios y carbones encendidos. Nuevamente Águeda fue llevada a la cárcel y apenas entro en ella hizo al Señor la siguiente oración:

Dios Poderoso,
que en tu infinita misericordia
 has librado mi corazón del contagioso amor del mundo
para que arda únicamente en el purísimo  incendio de tu amor;
 Salvador mío Jesucristo
que haz querido conservarme en medio de tantos tormentos
 para mayor gloria de tu nombre y confusión de tus enemigos
 dignate recibir mi alma,
esta es la única gracia que te pido y espero.

Al decir esto espiro. 
ü  Canto: Cristo es mi prometido.
ü  Oh Jesús Sacramentado yo te doy  mi corazón…
ü  Padre nuestro, Ave, Gloria…
ü  Oración.
Señor,  que llenaste con el fuego de tu amor a Santa Águeda para que brillara por su fidelidad en el heroico martirio, haz que nosotros te amemos siempre como ella te amo y que nuestra dicha se encuentre en adorarte como ella lo hizo..
                   
2)    REPARACIÓN.
ü  Comentario ( sentar)
ü  Narración Goretti. 
Santa María Goretti.

Maria una jovencita bella y demasiado desarrollada para su  corta edad,  tenia un criterio de mujer madura y una conciencia  cristiana a toda prueba.
A temprana edad quedo huérfana de padre y su Mama se tuvo que hacer cargo del hogar y tuvo que trabajar en el campo como un hombre. La carga de la casa y el cuidado de los hermanitos más pequeños recayeron sobre Maria.
Un joven llamado Alejandro que era hijo de un compañero de trabajo de la mama de María,  y además vecinos, al principio sentía un
afecto respetuoso y al mismo tiempo de admiración hacia la pequeña Maria Goretti, después una insana pasión comenzó a insinuarse en su corazón, comenzó a rodearla y hacerle proposiciones que a un principio la jovencita no entendía.
 Las primeras dos ocasiones que atento contra su virtud ella inteligente y de conciencia delicada comprendió el peligro se sonrojo y huyo. La siguió buscando, ella se vio en terribles y duras pruebas, la joven comprendía el mal que le proponía y le respondía siempre: Estas cosas de deben hacerse es pecado. Pero Alejandro le respondía: Si hablas te mato.
Diez días después el joven lo intento de nuevo pero ella con una negativa mas enérgica le dijo: Dios no quiere estas cosas… ¡Te iras al infierno! Y ante las decididas negativas el joven Alejandro se enojo y la acoso de una forma más cruel. La jovencita guardando el secreto de sus penas, quiso tomar por si misma todas las precauciones necesarias. La primera fue suplicar a su mamá que no la dejara sola y siempre buscaba tener compañía, pero sobre todo se alejarse de Alejandro, esto le era difícil ya que tenia que ocuparse de la casa y de la ropa de el y de su padre; por ningún motivo entraba en la habitación de estos especialmente cuando en ella se encontraba Alejandro. Este había intentado llamarla para darle trabajos de costura pero ella se hacia sorda y solo entraba al cuarto cuando el se encontraba lejos.
El infeliz Alejandro decidió acabar con la jovencita si esta no lo complacía, fijo la fecha que fue el 5 de julio; habiendo ya estudiado los sucios planes de cómo haría su delito.
A la hora de la comida Alejandro se retiro a su cuarto salio unos instantes y le hablo a María diciéndole que fuera a su alcoba por una camisa para remendar, la joven no fue.  Llego el tiempo de volver al trabajo y dejaron sola a la pequeña Maria como de costumbre. Estando en el campo Alejandro encarga  su trabajo a la mama de Goretti y se dirige a su casa, entra a su habitación se pone una camisa limpia, agarra un pañuelo, toma una navaja, le habla a María, pero ella no va, se violenta y va por ella la toma de un brazo la mete dentro de su cuarto y cierra la puerta. Ella lucha con el y solo le preocupaba cuidar su pureza y la salvación espiritual de su adversario.
Mientras buscaba apretarse mejor los vestidos grito en tono de suplica: Que haces Alejandro, ¡No me toques! ¡Es pecado tu vas a ir al infierno… Dios no lo quiere es pecado!
La lucha duro diez minutos y viendo que no podía lograr sus propósitos, agarro su navaja y dando golpes en todas direcciones la dejo hasta que era un lago de sangre, amordazada para que no gritara cayo a tierra y Alejandro se alejo pensando que estaba muerta.
Recobrando ella sus fuerzas se arrastro abrió la puerta y llamo a su madre al escucharla se acercaron su mama y vecinos para ayudarla, llevaron al hospital donde fue sometida una operación dolorosa. Cuando ya casi fallecía fue un sacerdote le dijo que Jesús perdono a sus verdugos y le dijo que si ella perdonaba de corazón a su acecino. Si respondió. Por amor a Jesús lo perdono y quiero que venga también el conmigo al paraíso. 

.
ü  Canto: Corazón de Jesús  cruelmente herido.
ü  Oh Jesús Sacramentado yo te doy  mi corazón…
ü  Padre nuestro, Ave, Gloria…
ü  Oración.  
Señor ayúdanos, ha estar siempre dispuestos
 a perdonar las ofensas que nos hagan
 como lo hizo Santa Maria Goretti
 y a desear como ella que nuestros ofensores
 disfruten de tu gloria.


3)    INTERCESIÓN.
ü  Comentario ( sentar)
ü  Narración Juliana. 
Santa Juliana.

Un político Joven pretendió casarse con una joven doncella llanada Juliana. El Papá de ella creía en los dioses falsos y era uno de los mas ardientes perseguidores de los cristianos que había en Turquía. Su madre no profesaba ninguna religión. Juliana se había instruido secretamente en nuestra religión y era cristiana   ; desengañada de la vanidad y de la falsedad del mundo, había resuelto no aspirar a otros bienes ni a otras honras que a las del cielo.
Esta era su decisión cuando sus padres creyendo que no podian  ofrecerle un mejor futuro, la comprometieron con el joven político. Ella quedo extrañada cuando su Padre le dijo que ese día tendría a visitarla el hombre que seria su esposo.
Encendida en mayor deseo de ser fiel a Jesucristo recibió al joven con mucha cortesía, buscando algún pretexto par desanimarlo y que desistiera, le dio a entender que no podría pensar en casarse mientras no lo viera juez  de la ciudad. Ya que no era fácil que el llegara a este puesto.
No importando su juventud el emperador  estimaba al joven y  como su pasión era extrema, fácilmente consiguió con dinero el cargo que pretendía. Después de que tomo posesión de su cargo envió un recado a Juliana diciendole que ya era juez.
No pudiendo disimular mas, la joven le envió decir que  se alegraba  verlo en ese puesto, pero que aun le faltaba dar otro paso sin el cual seria  grande la distancia entre los dos y no podrían alcanzar la felicidad. Que era necesario que se hiciera cristiano, como ella lo era, y que renunciara a sus supersticiones,  abrazando su religión, fuera de la cual no hay dicha, ni salvación.
Sorprendido al leer este mensaje fue buscar al padre de Juliana y le contó lo que ella le había respondido. Enojadísimo respondió al joven: Yo te juro que si es verdad lo que me acabas de decir yo mismo he de ser el acusador de mi mala hija y tú mismo serás su juez. Entro al cuarto de su hija, y disimulando su enojo, le dijo: ¿Qué es esto hija? ¿Acaso has perdido el juicio? ¿Ignoras cuanta honra es ser esposa del juez de la ciudad?
Bien lo se padre mío que para la vanidad de una mujer no puede haber mayor atractivo que ser la primera dama de la ciudad, se también que el juez es un hombre muy atractivo y muy buen partido, pero no es cristiano y sin esto todo lo demás lo estimo en nada. Al oír estas palabras su padre enfurecido exclamo: Yo te juro por los dioses que si sigues hablando de esta manera,  yo mismo iré a ponerte entre las garras de las fieras, porque prefiero verte despedazada  que verte cristiana.
Puede hacer de mi lo que quiera pero, ni el respeto ni el cariño c que le tengo, querido padre me hará desobediente  a mi Dios. Pude ponerme entre tigres y leones, podrá hacer que me quemen viva; pero yo soy cristiana, y toda mi dicha y toda mi gloria la tengo en vivir y morir por Jesucristo.
Al oír estas palabras su padre con lágrimas en los ojos le dijo: te ruego que dejes ese capricho. No pierdas la fortuna que entra por la puerta, mira que hay errores que cuando te arrepientes ya no los puedes reparar. Yo le di mi palabra al juez de que te casarías con el y ese es mi deseo.
Parece padre_ respondió Juliana_ que no te explique bien, ya que veo que esperas que cambie de opinión. Te he dicho que no hay tormento alguno que me haga perder la fe, vuelvo a decirte, soy cristiana y nada me hará perder esta riqueza.
Ofendido y enojado el padre trato con crueldad a su hija, hubiera muerto en sus manos por los muchos golpes que le dio, solo lo alejaron con la condición de que fuera entregada a las autoridades para que la juzgara y sentenciara por el delito de ser cristiana.
El juez, le dio lastima al verla desfigurada por los crueles golpes que había recibido se olvido de su cargo y acordándose de su amor le dijo tierno y compadecido: ¿Qué hace a una joven de su clase seguir con esos ridículos cristianos? ¿Ignora los sufrimientos que tendrá si continua con esas ideas? Pero olvidemos la religión. ¿Se has olvidado Juliana de la esperanza que me dio y de los pasos que me obligo a dar para alcanzar? Deseaba verme como juez. ¿Que hice desde que lo soy,  para que no me quiera? Escúcheme, cambie de parecer, sacrifique a los dioses, y salve su vida y la fama de su familia, y podrá ser la primera dama de la ciudad. Respondió ella: quien tiene la dicha de ser cristiana no le importan esas cosa. No suspiraba  mi alma por que fuera juez sino por su salvación. Deseaba con todo el corazón que renunciara a sus ídolos, y si es que de veras me ama, hágase cristiano.
Casi convencía al joven juez de ser cristiano; deja ver en su rostro las dudas que tenía cuando le respondió: Bien quisiera hacer lo que me dice, pero arriesgo mi dinero, mi trabajo, la vida y todo lo que tengo. Si me hago cristiano, el emperador nunca me perdonaría este delito. ¿Es que usted tiene miedo a los jefes de este mundo y quiere que yo enoje a mi Dios con la idolatría?
Viendo el juez que sospechaban que se quería convertir al cristianismo, se alejo de ella y la mando azotar cruelmente, quedo totalmente desfigurada durante estos tormentos repetía: Señor mío Jesucristo, ven a socorrerme.
Después de eso le ofreció el juez que curaría todas sus heridas si sacrificaba a los dioses:_ No tengo necesidad, le respondió de esos remedios mi Salvador Jesucristo en quien tengo colocada toda mi confianza. Después de esto la envió a la cárcel
Al llegar al calabozo oro al Señor diciendo: No me abandones Dios mío en estos tormentos que padezco por amarte a ti.
El demonio al verla tan firme quiso tentarla y se le apareció en forma de ángel y le dijo que el juez había preparado tormentos mas horribles; pero que no quería Dios que los sufriera ella, y que al salir de la cárcel tenia que hacer lo que le pedían y que dejara ya de resistirse a sacrificar a los ídolos. Viendo que el concejo se lo daba el demonio se encomendó al Señor para que le diera fuerzas y oyó una voz que le dijo: “Ten buen animo Juliana, yo estoy contigo”.
Mientras tanto, el juez esperaba que los dolores y el tiempo debilitaran su fe, mando que la trajeran a su presencia: la adulo, le rogó, la amenazó pero cada instante era más firme. La sentencio por orden del emperador a que le cortaran la cabeza junto con 130 soldados que Juliana había convertido durante su martirio.
ü  Canto: Darte mi vida.
ü  Preces. Respuesta cantada. (peticiones espontáneas)
ü  Oh Jesús Sacramentado yo te doy  mi corazón…
ü  Padre nuestro, Ave, Gloria…
ü  Oración.

4)    ACCIÓN DE GRACIAS.
ü  Comentario ( sentar)
ü  Narración Lucia. 
Santa Lucia

 Lucia, una muchacha de alta sociedad y muy rica, de familia cristiana, perdió a su padre muy chica, su madre lucho por educarla en los principios cristianos y además busco con rapidez un buen partido para asegurar así el futuro de su hija.
El joven que encontró su mama era muy apuesto, educado y de dinero, solo que creía en los falsos dioses. Su mama creyó que en el futuro su hija podría hacerlo cristiano. Pero Lucia no quería a este muchacho pues desde niña quería a Jesús como a su novio y futuro esposo. Ella estaba decidida a no tener otro esposo que ha Jesús aunque perdiera todos sus bienes y la vida misma.
Cuando se entero que su madre la había comprometido, le dijo que aun era muy chica y que no quería dejarla sola tan pronto, le suplico que se esperara un tiempo pues quería cuidar de ella, ya que estaba enferma. Esto le gusto a su mama y retardo la boda.
Al novio de Lucia no le agrado esto ya que le convenía casarse con una joven tan bella y tan rica.
Pasaron cuatro años y su mama seguía enferma, Lucia muy preocupada, pues ninguna medicina la curaba, le dijo a su mama que fueran al lugar donde estaban las reliquias de  Santa  Águeda, la cual había hecho muchos milagros. La mama acepto, llegaron y oraron ante las reliquias con mucha fe, Lucia vio a su madre curada y le dijo: -mama, demos gracias al Señor, pues por intercesión de su esposa santa Águeda, él te ha devuelto la salud.
Después de darle  gracias a Dios y a santa Águeda y antes de irse del sepulcro, abrazando Lucia a su mama le pidió que no volviera ha hablarle mas del matrimonio, ya que le había prometido al Señor que nunca se casaría para ser solo de el. Su mama asombrada por lo que su hija le pedía, acepto con alegría y le prometió no volver a mencionar la boda.
Mama, le dijo dame mi parte de dinero para dárselo a los pobres, de esta forma quiero agradecerle a nuestro Señor, tu salud. Hija, todo lo mío es tuyo le respondió,  y me da mucho gusto que seas tan generosa, pero solo te daré el dinero que pensaba darte cuando te casaras, y cuando muera se lo dejaré a los pobres como tu  quieres, ya que si te lo doy todo tendré que pedir limosna. Lucia le pregunto¿Después de la muerte? Que sacrificio ofrecemos a Dios cuando le damos lo que ya no necesitamos. Demos mama a Dios la riqueza que el mismo nos ha dado. Confiemos en él, él cuidara de nosotras. Su mama se enterneció y le hizo caso pues sabía que Dios nunca abandona a quien confía en él. Y desde entonces Dios fue toda su riqueza.
Repartieron entre los pobres todo su dinero y joyas.
El novio de Lucia al ver lo que hacían, se enojo y fue a descubrir ante la justicia que eran cristianas.
Las tomaron presas y Lucia se presento ante el juez con mucha paz y seguridad. El le pidió que adorara a los dioses falsos, ella se negó diciendo que los tormentos que padecería por cristo no podrían hacerla traicionar a su Dios. Los sufrimientos  no nos harán callar la verdad de que somos cristianos Jesús mismo nos prometió enviar su Espíritu Santo para darnos fuerza y decirnos lo que teníamos que decir a nuestros perseguidores.   El le pregunto ¿Crees que el Espíritu Santo esta en ti? Ella dijo: Creo que los que tienen una vida limpia y casta, son templos del Espíritu Santo. El le dijo con burla: Siendo así yo te sacare ese Espíritu prostituyéndote como una mujer infameLe contesto Lucia: temo poco todo lo que dices, Dios, al que adoro y ha quien he entregado mi vida, sabrá cuidarme de ti.
La mando a que la llevaran a un centro de prostitucion pero los verdugos no pudieron moverla aunque emplearon todos los medios posibles, pues ¿Que puede toda la maldad de los hombres y del mismo infierno, contra la fuerza y poder de Dios?.
 El Juez asombrado al ver que no podían moverla, mando que encendieran fuego alrededor de ella, un fuego terrible la rodeo pensando todos que quedaría consumida en un momento, Fue grande su sorpresa cuando vieron que su ropa no estaba quemada y con la misma tranquilidad y fuerza como si estuviera en un lugar fresco.
Esto asombro a todos y juntos decían: ¡Gloria al Dios de los cristianos! Solo el merece nuestro culto. Al escuchar el juez los gritos de la gente y viendo que Lucia cantaba a Dios, mando al verdugo le cortara la cabeza de una cuchillada.
No habiendo muerto la joven inmediatamente la llevaron a una casa en la cual antes de morir tuvo la alegría de comulgar.
ü  Canto: Tu eres mi riqueza
ü  Preces.  de la liturgia.
1.           Señor al conocer un poco de la vida de los mártires, danos la fuerza para que ni la vida, ni la muerte nos separe de tu amor.



2.           Señor que el ejemplo de estas mártires, nos alcance la gracia de abrazar con valor nuestra cruz de cada día.



3.           Señor danos como a los mártires  el valor para dejar lo que nos impida unirnos a ti de todo corazón.




4.           Señor ayúdanos a entender la importancia y belleza  de la vida religiosa




5.           Por todos los padres de familia para que cuando el Señor despierte la vocación en alguno de sus hijos, los apoyen y orienten para responder a ella con prontitud y generosidad.




6.           Despierta en las jóvenes el deseo de conocerte, amarte y adorarte en las casas de las Madres Adoratrices.




7.           Jesús, que eres Camino, Verdad y Vida, guía a todos los jóvenes que queremos como los mártires cooperar en tu obra de salvación.




8.           .Señor si tu nos pides entregarte nuestra vida, danos la fortaleza que diste a las mártires para poder dejar todo por tu amor.




9.           Señor da a nuestras mamas la fortaleza que necesitan para soportar sus sufrimientos de madre.




10.       Señor, por todos los Sacerdotes y Monjitas, para que tu los protejas de las tentaciones y puedan como los mártires entregarte su vida diariamente.




Por todos los Jóvenes que no han tenido la dicha de venir a esta Hora Santa, para que en algún momento puedan experimentar tu amor 

ü  Jesús Sacramentado yo te doy  mi corazón…
ü  Padre nuestro, Ave, Gloria…
ü  Oración.
 Te damos gracias Señor, por tu amor,
 ayúdanos a tenerte como nuestra única riqueza
 como Santa Lucia te tuvo y a saber desprendernos de lo que nos aleja de ti.


ü  Comentario a San Rodrigo.
ü  Lectura.
ü  Comentario
ü  Canto: Que viva mi Cristo

Ø  Despedida y comentario invitando a ver las reliquias. 









El Dios en quien no creo

Los que no oyen a Cristo, los que sienten indiferencia por Él, no son malos, simplemente, no lo conocen.


...
Mucha gente dice, o por lo menos piensa, algo como esto: "Soy cristiano, pero ni Cristo ni el Cristianismo me llenan, creo que no me dan lo que necesito, esa religión no da sentido a mi vida, no me resuelve los problemas, no me hace feliz. Se me hacen tan pesados, aburridos e ininteligibles sus rezos, sus misas, sus sermones, tan tétricos sus confesionarios. El Dios de los cristianos es algo tan lejano, etéreo, tan inflexible en sus mandamientos y castigos y los cristianos seres tan aburridos, tan tristes, tan iguales a los otros, que para ser como ellos, yo prefiero cualquier otra cosa".

Estoy de acuerdo contigo. Si Cristo es un aburrido, un aguafiestas, un tipo tan exigente y poco simpático, yo tampoco lo quiero. Si la religión católica no es capaz de dar un sentido a mi vida, no da respuesta a mis dudas y problemas, si no me hace feliz, no me interesa. Yo no soy cristiano para dedicar mi vida a un Cristo de cartón, incapaz de hacerme feliz. Pero Cristo no es aburrido. El sí convence, el cristianismo sí da solución a los problemas, a todos los problemas, y sobre todo hace felices, muy felices a los hombres.

Cristo es la felicidad de los hombres, y puede por lo tanto ser también la tuya. ¿Dónde está el secreto? Esta frase lo puede indicar: "Aunque Cristo naciese mil veces en Belén, si no nace en ti seguirás eternamente perdido". Dicho de otra manera: hay que conocerlo, conocer al Cristo verdadero. Pero Cristo no se da regalado. Vale mucho, demasiado, y hay que luchar por merecerlo.Yo podría decirte, pero de memoria, que Cristo es el camino, la verdad y la vida. Que es tu salvación, que es la persona que tiene en su mano el secreto de tu felicidad, que es la persona que más te quiere del mundo, pero prefiero que no te lo digan de memoria, sino con su experiencia otros.

Tomemos cuatro ejemplos. El primero es Agustín de Tabaste, un hombre que buscaba, ansiosamente, apasionadamente, la verdad, la felicidad, pero siempre en sus propios caminos y nunca la encontró. Llegó a tal punto que un día caminando con sus amigos por una calle de Milán, encontraron a un borrachito haciendo eses, y uno comentó: "ese hombre es más feliz que nosotros"; nadie le contradijo. Nunca pensó encontrar aquella verdad y aquella felicidad, hasta que por fin un día a la fuerza tuvo que reconocer, que la única felicidad de su vida y de la vida de cualquiera era Cristo. Lo expresó con aquellas palabras: " Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón estará insatisfecho hasta que descanse en ti".

Tomemos el segundo caso: Pablo de Tarso, que odiaba a Cristo y a los cristianos y que los persiguió hasta la cárcel y la muerte. Pero aquel Cristo le hizo ver que era duro dar coces contra el aguijón, y le hizo caso. Cuando le preguntó, ¿Pablo porqué me persigues?, ¿qué quieres que haga? le respondió Él. Andando el tiempo, este hombre, antiguo perseguidor de Cristo y de cristianos, llegó a decir: "Para mi el vivir es Cristo, Cristo me amó y se entregó a la muerte por mi".

Ignacio de Loyola, para quien lo único importante en este mundo, eran las damas, la guerra y su reina, una bala de cañón le dijo la verdad cuando sitiaban la ciudad de Pamplona. Este hombre es el que compuso aquella oración tan conocida, "Alma de Cristo- santifícame, Cuerpo de Cristo- sálvame, No permitas que me aparte de ti".

Un cuarto ejemplo, Francisco de Borja, aquel guerrero, que estaba entusiasmado por defender a su Reina, la Reina de España, famosa por su belleza. Mientras guerreaba en Italia le avisaron que había muerto su Reina, y a uña de caballo, regresó, para ver si podía dar el ultimo adiós a quien había sido su ídolo de nobleza. Alcanzó a llegar en el momento de la sepultura y pidió permiso para abrir la caja y por última vez ver el rostro de su Reina. Aquel rostro tan hermoso en otro tiempo, estaba ya muy desfigurado y ante él dijo aquellas famosas palabras: "No volveré a servir a un Señor, que se me pueda morir".

Los que no oyen a Cristo, los que sienten indiferencia por Él, no son malos, simplemente, no lo conocen, como no lo conocían, Agustín de Tajaste, Pablo de Tarso, Ignacio de Loyola, Francisco de Borja, Teresa de Ávila y tantos otros.

El Dios que muchos rechazan también yo lo rechazo. Pero a mi Dios no lo rechaza nadie. Porque nadie rechaza el amor, la felicidad, la plenitud. Dios es la Plenitud, la Felicidad, porque Dios es el Amor.

No hay comentarios: